A comienzos de noviembre del pasado año detectamos y denunciamos la existencia de un nuevo enorme vertedero incontrolado situado en una nave abandonada del Polígono Industrial El Cascajal de Pinto.
Ya advertíamos entonces que el vertedero ilegal tenía una enorme superficie de 6.500 m2, en los cuales se acumulaban cientos de toneladas de residuos, en lo que suponía -de no evitarse su crecimiento y retirarse los vertidos de allí de manera inmediata-, un gravísimo riesgo para la salud y seguridad de los vecinos de Pinto y de todas las empresas situadas alrededor.
Entonces, hace ya tres meses, interpusimos la correspondiente denuncia ante el SEPRONA de la Guardia Civil, a la vez que informamos, mediante instancia oficial al Ayuntamiento de Pinto.
Al igual que en veces anteriores, exigimos entonces al Ayuntamiento de Pinto que cerrara de manera inmediata los accesos a esa nave, de manera que se interrumpieran los nuevos vertidos hasta que el propietario de la nave procediera a la limpieza del vertedero ilegal. No había más tiempo que perder.
El Ayuntamiento nos contestó posteriormente que había trasladado nuestra denuncia al propietario de la nave para que lo vallara e iniciara su limpieza.
Hace unos días, tres meses después, hemos podido comprobar para nuestra sorpresa, como la nave sigue exactamente igual de accesible, las puertas perfectamente despejadas permitiendo que todo tipo de camiones sigan vertiendo ilegalmente, como así han hecho durante meses. De hecho, en el poco tiempo que permanecimos allí, fuimos testigo de cómo uno de esos camiones se introducía y vertía residuos. Avisamos ese día también a la Policía Local.
Nos encontramos por tanto ante una situación gravísima y que pone de manifiesto la incompetencia del gobierno municipal. En todo este tiempo no solo no ha sido capaz de obligar al propietario a cerrar el acceso ni a limpiar los vertidos, sino que tampoco ha tenido la iniciativa de hacerlo el Ayuntamiento mismo, de manera subsidiaria. El Ayuntamiento no puede quedarse de brazos cruzados confiando en la buena fe de un propietario que hasta ahora no ha hecho si no demostrar su desidia e irresponsabilidad permitiendo durante meses esta situación. El Ayuntamiento debe actuar. Tiene la competencia y los medios.
Un gesto tan nimio y barato como colocar unas barreras, habría evitado lo que ahora denunciamos, el aumento exponencial de las toneladas de residuos allí acumuladas, hasta el punto de que la nave industrial se encuentra ahora completamente llena. El coste de la retirada y tratamiento de las toneladas de residuos ascenderá con toda probabilidad a Millones de euros.
En las fotografías adjuntas se puede comprobar la situación actual, tres meses después de la denuncia.
Las promesas vacías de este gobierno municipal de aumento de multas, incremento de la vigilancia e incluso utilización de técnicas novedosas como drones, quedan en papel mojado a la vista de los hechos. Desgraciadamente no vemos mejora alguna en esta problemática, sino todo lo contario, una degradación galopante que está convirtiendo a Pinto en el punto negro de la Comunidad de la Madrid.