- La Mancomunidad del Sur deberá abonar 25.000 euros por incumplir las condiciones establecidas en la autorización ambiental integrada de la planta.
- Se lleva más de 9 años sin sistema de recuperación de calor (que desaprovecha 1.700.000 kWh de energía al año) ni control continuo de las emisiones de los gases contaminantes (CO, NOx y SOx) emitidos a menos de 4 km del casco urbano de Pinto.
- Además de esta multa de la Comunidad de Madrid, la Mancomunidad del Sur sigue todavía a la espera de la multa que le llegue desde el Parlamento Europeo, que financió con más de 2 millones de euros las inversiones que después desmanteló.
En 2019 Ecologistas en Acción presentó ante la Consejería de Medio Ambiente de la Comunidad de Madrid, una detallada denuncia contra la Mancomunidad del Sur por graves irregularidades en la operación de la Planta de Biometanización y Compostaje de Pinto. Presentamos pruebas irrefutables de que el sistema de recuperación de calor, que superó los 2.400.000 € de inversión, por el que la energía calorífica de los gases de combustión de la quema del biogás se aprovechaba para producir aún más energía, así como el sistema automático de medición en continuo de los gases contaminantes emitidos (que supuso un desembolso de 150.000 € adicionales), se encontraban ambos completamente desmantelados desde 2014.
Ahora, dos años después de presentada nuestra denuncia, el Área de Disciplina Ambiental nos ha dado la razón, y ha impuesto multa de 25.000 euros a la Mancomunidad del Sur por estos graves hechos.
La Mancomunidad del Sur, presidida por la alcaldesa de Getafe, Sara Hernández, no ha tomado ninguna de las medidas necesarias para volver a asegurar el cumplimiento de la autorización ambiental. No solo no tiene ninguna intención de solucionar esta problemática por la que ha sido multada, si no que ha procedido a presentar y promover un proyecto de construcción de una nueva Macro Planta de 400.000 toneladas/año de basura, que incrementará aún más las afecciones sobre la el Medio Ambiente y la Salud de los habitantes de Pinto, Getafe y San Martín de la Vega.
Aunque de un valor irrisorio para la gravedad de la infracción, esta sanción siembra un precedente y supone un punto de inflexión en más de 35 años de impunidad en continuas agresiones al entorno y a la población que vive alrededor de este vertedero.
Todo esto lleva a preguntarnos: si un grupo de activistas hemos sido capaces de detectar tal flagrante irregularidad, visible desde kilómetros de distancia, ¿qué no descubrirían las autoridades como el Gobierno Tripartito del Ayuntamiento de Pinto si cumplieran con su responsabilidad y controlaran al vertedero de Pinto? En lugar de hacer eso, se limitan a secundar sumisamente a la presidenta de la Mancomunidad del Sur en su proyecto de Macro Planta, condenando a Pinto a otras tres décadas de vertedero, malos olores, contaminación, devaluación de nuestras viviendas y negocios, y degradación de nuestra ciudad.